Historia del pensamiento filosofico

HISTORIA DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO

Profr. Fabián Palacios Díaz

LECTURA 6

Santo Tomás de Aquino. Suma contra los gentiles,
Biblio¬teca de Autores Cristianos, Madrid (libro I, caps. 3, 4, 5 y 7).

Capítulo 3

Cuál sea el modo de manifestarse la verdad divina
Como no toda verdad se manifiesta del mismo modo, el Filósofo dice y Boecio insinúa que es propio del hombre cultointentar apode¬rarse de la verdad solamente en la medida que se lo permite la natu¬raleza de la cosa. Por lo tanto, debemos señalar primeramente cuál sea el modo posible de manifestarse la verdad propuesta.
Sobre lo que creemos de Dios hay un doble orden de verdad. Hay ciertas verdades acerca de Dios que sobrepasan la capacidad de la razón huma-na, como es, por ejemplo, que Dios es uno y trino. Hayotras que pueden ser alcanzadas por la razón natural, como la exis¬tencia y la unidad de Dios, etc., que incluso demostraron los filósofos por la luz natural de la razón.
Es evidentísima, por lo demás, la existencia de verdades divinas que sobrepasan absolutamente la capacidad de la razón humana
1) Puesto que el principio de toda ciencia que la razón puede tener de una cosa es la captación desu esencia, ya que lo que así dice el filósofo es el principio de la demostración, resulta que el modo en que es entendida la esencia de un ser es también el modo de todo lo que conocemos de él. Si, pues, el entendimiento humano compre¬hende la esencia de una cosa ó de una piedra, por ejemplo, o del triángulo, nada habrá inteligible en ella que exceda la capacidad de la razón humana. Mas éstociertamente no ocurre respecto de Dios. Y es que el entendimiento humano no puede llegar natu-ralmente hasta su esencia, ya que nuestro conocimiento en esta vida tiene su origen en los sentidos y, por lo tanto, lo que no cae bajo la actuación del sentido no puede ser captado por el entendimiento humano, a no ser en tanto que deducido de lo sensible. Ahora bien, los seres sensibles no contienen virtudsuficiente para conducirnos a ver en ellos lo que la esencia divina es, pues son efectos inadecuados a la virtud de la causa, aunque llevan sin esfuerzo al conocimiento de que Dios existe y de otras verdades semejantes pertenecientes al primer principio. Luego hay ciertas verdades divinas accesibles a la razón humana, y otras que sobrepasan absoluta-mente su capacidad.
2) La gradación de losentendimientos muestra fácilmente esta misma doctrina. Entre dos personas, una de las cuales penetra mas íntimamente que la otra en la verdad de un ser, aquélla cuyo enten¬dimiento es mas in-tenso capta facetas que la otra no puede aprehen¬der. Así sucede con el rústico, que de ninguna manera puede captar los argumentos sutiles de la filosofía. Ahora bien, el entendimiento angélico dista más delentendimiento humano que el entendimiento de un filósofo del entendimiento del ignorante más rudo, ya que la distancia entre éstos se encuentra siempre dentro de los límites de la especie humana, por encima de la cual está el entendimiento angé¬lico. Ciertamente, el ángel conoce a Dios por un efecto mas noble que el hombre: su propia esencia, por la cual el ángel viene al conoci¬miento natural deDios, es más digna que las cosas sensibles, e in¬cluso más que la misma alma mediante la cual el entendimiento humano se eleva al conocimiento de Dios. El entendimiento divino, a su vez, sobrepasa al angélico mucho más que éste al entendimiento humano. La capacidad del entendimiento divino es adecuada a su propia esencia, y por 1o tanto conoce perfectamente, acerca de sí mismo, lo que es y todo lo quetiene de inteligible. En cambio, el en¬tendimiento angélico no conoce naturalmente lo que Dios es porque la esencia angélica misma, que es el camino que lo lleva a El, es un efecto inadecuado a la virtualidad de la causa. Por lo tanto, el ángel no puede conocer acerca de Dios naturalmente todo lo que Dios co¬noce de sí mismo, como tampoco el hombre puede captar de Dios lo que el ángel capta de…