Herencia cultural de venezuela

HERENCIA CULTURAL DE VENEZUELA

La historia nos muestra diversas formas de abordar lo relacionado con el quehacer cultural, y más específicamente con el Patrimonio Cultural, aun cuando éste se encuentra relacionado con un concepto muy importante como es el de la Identidad (regional o nacional), sobre todo en momentos en que pareciera que cada vez más pierde sentido, frente a un fenómenoque cobra nuevas fuerzas, como es la Globalización y su pretendida intención de «igualar» todo y a todos, dejando a un lado las diferencias que nos hace sentir de un lugar determinado (región , país, grupo, etc.).
Si miramos a nuestro alrededor todo lo que poseemos, sentimos y escuchamos, nos percataremos de que todo es parte de la cultura del aquí y ahora. Cada ves más parece que el tiempotranscurre rápidamente sin poder tomar conciencia de ello, es decir, lo contemporáneo con su gran carga de posmodernidad nos ahoga; los cambios, las costumbres, las personas tienen la sensación de ir por un camino a gran velocidad en el cual los descubrimientos y los nuevos sustitutos están a la orden del día para procurar una satisfacción que muchas veces no llega, pero que van conformando el quehacerhumano. «Use y bote» parece ser el lema de estos tormentosos tiempos en que vivimos.
En este orden de ideas, todo aquello que pueda representar un pasado cercano o remoto «no sirve», es anticuado y hay que cambiarlo por otras que sean más útiles o que se vean mejor. La cultura no escapa de este drama.
La cultura, en sus diversas acepciones, desde la planetaria hasta la tribal y primitiva, tienesu origen en la naturaleza humana y no sería concebible si nuestra especie desapareciera. (…) Cultura es hacer, pensar, construir, edificar, derrumbar, obrar con inteligencia, con la mano y con sus extensiones, las herramientas, la técnica que en su increíble crecimiento constituye ya una supranaturaleza. La cultura empieza siendo fruto de la cría y del cultivo de la tierra. Su cuerpo ritualceremonial, religioso, nace de esa confrontación con la naturaleza que le fue dada a el hombre. Luego modificada y crea nuevas formas cuando se vuelve urbana. En ese largo hacer cultural, la especie alcanza hoy la posibilidad inaudita de destruirse a sí misma de un golpe, y de destruir las formas de la vida animal y agraria indispensable a la especie. Hoy más que nunca, más que en los tiempos deintensa religiosidad, más que en las sectas míticas o esotéricas de todos los países y edades se impone la interrogación suprema, a la cual no contesta ni la ciencia ni la técnica, del fin último del hombre.
La cultura está en el centro de ese afán de destrucción y sustitución (destrucción que padecemos en nuestras ciudades, y que aparte de aquella que significa arrasar con todo, es el intento, porparte de sus habitantes, de colocarse a la «altura» de las grandes ciudades del Mundo Occidental Moderno, dejando como saldo la pérdida de zonas que pudieran guardar parte de la memoria e historia de esos lugares, que en nuestro caso, poseen un enorme valor histórico y patrimonial1), es lo que ha contagiado de forma violenta a nuestras culturas sociedades y sus historias2, cuyas políticas conrespecto a la cultura no han sido claras ni prioritarias, y que quizás responda a intereses nacionales o extranacionales, que pretenden hacer «borrón y cuenta nueva» para de esa forma extender su modo de vida (que al fin y al cabo es cultura pero no la nuestra) presentándola como única y válida.
El patrimonio se estaba perdiendo irremediablemente y estábamos absorbiendo de forma rápida elementos deotras culturas muy ajenas a la nuestra. Todo lo nuestro sonaba a estar fuera de onda o era «raro», porque esa no era la actitud más inteligente.
Siendo así, se podría entender que esta indefinición no es casual, no nos han permitido formarnos una clara conciencia de nuestra cultura e ignoramos nuestro pasado, para quedar indefensos y sin poder contrarrestar o equilibrar la penetración de…