El carnero

CAPITULO IX

En que se cuenta lo sucedido en la Real Audiencia: la venida del señor obispo don Fray Juan de los Barrios, primer arzobispo de este Reino, con todo lo sucedido en su tiempo hacía tu muerte: la venida del doctor Andrés Díaz Venero de Leiva, primer presidente
de esta Real Audiencia.

Poco después que vino el licenciado Alonso de Grajeda y después de haberresidenciado la licenciado Juan de Montaño y enviándolo preso a Castilla, vinieron por oidores de la Real Audiencia el licenciado Tomás López y el licenciado Melchor Pérez de Artiaga; y tras ellos, en diferentes veces y viajes, vinieron el licenciado Diego de Villafaña, el licenciado Juan López de Cepeda, que murió presidente de las Charcas, el licenciado Angulo de Castrejón, el doctor Juan Maldonado, ypor fiscal el licenciado García de Valverde, que fue el primero de esta Real Audiencia. Algunos de estos señores fueron promovidos a otras plazas, que fueron a servir sin ruido de visitas ni residencias: otros asistieron con el doctor Andrés Díaz Venero de Leiva, primer presidente de esta Real Audiencia, que el uno fue el licenciado Melchor Pérez de Artiaga, y el fiscal García de Valverde.
Alprincipio del año de 1553 entró en este Nuevo Reino el señor obispo don fray Juan de los Barrios, del órden de San Francisco, el cual trajo consigo a mis padres. En este tiempo había una cédula en la casa de la contratación de Sevilla, por la cual privaba su majestad el emperador Carlos V, nuestro rey y señor,

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que a estas partes de Indias no pasasen sino personas españolas,cristianos viejos, y que viniesen con sus mujeres. Duró esta cédula mucho tiempo. Ahora pasan todos: debióse de perder.
Era el señor obispo natural de Villapedroche, en Extremadura, y criado en el convento de San Francisco de Córdoba, en el cual perseveró con tanta aprobación, que fue electo para obispo del Río de la Plata, y antes que saliese de España para ir a servirlo, fue promovido a la de SantaMarta, al cual llegó al fin del año de 1552; y luego se vino a este Nuevo Reino, y asistió en él mas tiempo de quince años, sin volver más a Santa Marta. Y se cree fue orden del rey nuestro señor, por ser mas necesaria su persona en este Nuevo Reino que en Santa Marta; y con intento de autorizar la Audiencia Real que en él había mandado fundar, haciendo obispado distinto en esta provincia,informado de su anchura, en que se esperaba fundar muchas ciudades, como se fundaron, y ser incompatible para cualquier prelado de Santa Marta, por haber más de doscientas leguas de distancia de aquel obispado a este Nuevo Reino.
Confirmóse esta sospecha con que mandó el dicho señor obispo venir algunos prebendados de la iglesia catedral de Santa Marta, y puestos en esta parroquiál de Santafé, lamandó servir como catedral; y con ellos y con los demás beneficiados celebró constituciones sinodales, que se promulgaron en esta ciudad de Santafé, en junio de 1556 años, como constará de la dicha sinodal, a que me remito.
El año antes de estas constituciones, que fue el de 1555, hizo la renunciación el emperador Carlos V de sus Reinos y señoríos, renunciando el imperio en don Fernando, rey deromanos, su hermano, y el Reino de España con todo lo tocante a aquella corona, en Philipo II, su hijo; por manera que el año de 1546, digo de 56, gobernaba ya don Phelipe II, nuestro Rey y señor natural. Y con esto prosigamos adelante.
Él dicho señor obispo puso ministros en los pueblos de los indios, para que les predicasen procurando su conversión; y ayudóse para esto de las religiones deSanto Domingo y San Francisco, que desde el año de 1550, que se fundó la Real Audiencia, habían ellos fundado sus monasterios en esta ciudad.
Vino el doctor Andrés Díaz Venero de Leiva, primer presidente de esta Real Audiencia; ayudó mucho a la conversión de los naturales, que a pedimento del prelado mandó hacer iglesias en los pueblos de indios, en que se les decía misa, y predicaba y ha…